
A pesar de que la Tasa de Política Monetaria (TPM) se haya mantenido por tercer mes consecutivo en 4,75%, el comportamiento de las tasas de interés y el crecimiento del crédito continúan siendo un reflejo de la cautela en el mercado.
Sheriff, plataforma líder en inteligencia de riesgo para empresas y personas, presenta su nuevo informe sobre el sistema bancario chileno, revelando un panorama de continuos ajustes y señales mixtas a septiembre de 2025. A pesar de que la Tasa de Política Monetaria (TPM) se haya mantenido por tercer mes consecutivo en 4,75%, el comportamiento de las tasas de interés y el crecimiento del crédito continúan siendo un reflejo de la cautela en el mercado.
El costo del financiamiento sigue siendo un factor clave en la dinámica económica. A septiembre de 2025, la tasa promedio de los créditos de consumo se ubicó en 23,8%. Si bien representa una leve baja con respecto al 24,89% de septiembre de 2024, aún se mantiene muy por encima del 19,96% de septiembre de 2019 (pre-pandemia), lo que subraya una persistente percepción de riesgo.
Para los créditos de vivienda, la tasa promedio fue de 4,21% en septiembre de 2025, siendo la más baja del año en curso. Y comparado con el 4,81% de septiembre de 2024, muestra una clara mejora, pero sigue lejos del favorable 2,17% de septiembre de 2019.
En cuanto a las empresas, la tasa promedio fue de 8,6% en septiembre de 2025. Esto es inferior al 9,66% registrado en septiembre de 2024, indicando un leve alivio para el sector productivo. Sin embargo, este valor es notablemente superior al 4,99% de septiembre de 2019, mostrando que el financiamiento empresarial sigue siendo considerablemente más costoso que antes de la pandemia.
"Las tasas están cediendo terreno, pero la brecha con los niveles pre-pandemia (tanto en consumo como en empresas) sigue siendo dramática. Este costo persistente es el termómetro de una banca que aún no percibe el riesgo como mitigado. La reactivación no llegará solo con la flexibilización monetaria; el verdadero desafío es desbloquear la confianza y eso requiere que las instituciones puedan medir el riesgo con mayor precisión y en tiempo real," señala Vicente Cruz, CEO de Sheriff.

El indicador total de provisiones bancarias, que refleja la estimación de pérdidas por créditos, se situó en 2,55% a septiembre de 2025, una ligera baja respecto al 2,53% de septiembre de 2024
El foco de atención sigue estando en los créditos de consumo, cuyas provisiones se ubicaron en 8,29% en septiembre de 2025. Esto representa un aumento respecto de septiembre de 2024 (7,98%), lo que refuerza la cautela de los bancos frente a este segmento. Las provisiones para empresas se bajaron a 2,58% (vs 2,64% en septiembre-24), y para vivienda en 0,65% (vs 0,61% en septiembre-24).
"El crecimiento sostenido en las reservas destinadas a cubrir créditos de consumo es una señal de riesgo de fondo que las entidades financieras no pueden ignorar. Esto va más allá de los movimientos de la TPM; la banca está respondiendo a una percepción de inestabilidad en los segmentos familiares. Mientras esta falta de certidumbre persista, la restricción crediticia será inevitable, limitando la fluidez del capital en el sistema," indica Vicente Cruz, CEO de Sheriff.
La calidad de la cartera bancaria mostró movimientos mixtos en agosto de 2025:
En Consumo, la mora fue del 2,48% en septiembre de 2025, una mejora desde el 2,65% de septiembre de 2024, pero aún por sobre el 2,25% de septiembre de 2019. En Vivienda, la mora se situó en 2,51% en septiembre de 2025, un aumento significativo desde el 2,20% de septiembre de 2024 y el 2,21% de septiembre de 2019.
En Consumo, la cartera deteriorada fue del 6,45% en septiembre de 2025, una baja relevante desde el 7,48% de septiembre de 2024, acercándose a los niveles pre-pandemia (7,04% en septiembre de 2019).
En Vivienda, el indicador se mantuvo, por tercer mes consecutivo, en 5,29% en septiembre de 2025, mayor al 5,01% registrado en septiembre de 2024 y también por encima del 5,06% de septiembre de 2019.
"Si bien el descenso en la morosidad de consumo nos ofrece un alivio, el indicador de cartera deteriorada general se mantiene anclado muy por encima de los valores históricos. El sistema financiero no ha logrado disipar la incertidumbre de fondo, y la subida en la morosidad hipotecaria es una señal de alerta que justifica por completo la cautela que la banca sigue ejerciendo," advierte Vicente Cruz.
La variación real de los préstamos bancarios en los últimos 12 meses sigue siendo un indicador clave del dinamismo económico:
"Vemos un pequeño repunte en los préstamos a empresas y consumo, lo cual es positivo, pero no podemos hablar de reactivación plena. El crecimiento sigue muy por debajo de los niveles de 2019 porque la banca se mantiene restrictiva. El problema es de confianza; si no ofrecemos certeza de riesgo, el crédito no se destrabará," concluye Vicente Cruz, CEO de Sheriff.
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